viernes, 17 de diciembre de 2010

ARQUEOASTRONOMIA EN SILLUSTANI - PUNO



Sillustani es una enigmática necrópolis construida sobre un misterioso y singular paisaje natural. Su visión impacta al visitante que tiene la sensibilidad de percibir todo aquello que escapa a la experiencia cotidiana. El lugar semeja una pequeña península rodeada por una laguna de aguas azules y cristalinas llamada Umayo. Está tan perfectamente armonizado todo el entorno que sin duda es un lugar fuera de lo común. Quienes lo planearon y construyeron sabían que desde allí era posible contactar con el Hanan Pacha (cielo). Así de increíble!!!
Según los estudiosos perteneció al pueblo Qolla y posteriormente fue influenciado por el Estado Inka durante su expansión en tiempos de Pachakuteq y Tupaq Yupanki, entre los siglos XII y XIV. Queda a menos de una hora de viaje desde la ciudad de Puno en dirección S-O y se sitúa dentro de la jurisdicción del distrito de Hatunqolla.
Sillustani es un grupo numeroso de tumbas (llamadas chullpas) o los restos de lo que alguna vez fueron; porque ahora lucen sólo como cascarones de frutas consumidas por la voracidad de hambrientos "huaqueros" y de toda laya de insensibles ladrones que saquearon nuestro patrimonio histórico para conseguir una fortuna fácil. Ni más ni menos que lo acontecido en el norte de nuestro país en años pasados. Felizmente ahora esta necrópolis está siendo recuperada y puesta en valor por el INC ( ahora, Ministerio de Cultura).
Las chullpas son inmensos monumentos cilíndricos hechos de piedra que alcanzan hasta 12 metros de altura; algunos de factura tan fina (período Inka) que constituyen maravillosas obras de arte y otras más rústicas hechas de piedra menuda y argamasa (período Qolla). Parecen "qeros"(vasos ceremoniales) gigantescos con pequeñas puertas de acceso ubicados en la parte inferior del monumento y con orientación al orto solar. Algunos poseen piezas líticas con animales tallados significando vínculos totémicos con algún dios familiar o comunal. También se puede apreciar algunas chullpas de forma cuadrada y más de una se quedó en proceso de construcción. La forma de qero, tomado como icono andino, tal vez esté relacionado con el ritual de libaciones de bebidas, tan propios en las costumbres ancestrales de la reciprocidad andina.
También es importante mencionar que la forma parecida a la de un cono invertido o un cilindro expandido por la parte superior se debería al clima extremo de la zona donde el intemperismo o meteorismo es tan poderoso, que el único modo de aliviar la tremenda fricción de los elementos, es haciendo construcciones con ese diseño. Se nota en la mayoría de las piedras los efectos extremos del viento, la lluvia, el sol y las diferencias tan acentuadas en la temperatura durante el día que su acumulación en cientos de años ha dejado huellas inevitables de un gran desgaste.
Hay chullpas de todos los tamaños y dispuestos, aparentemente, en desorden. Sin embargo, una mirada más atenta nos llevó a "ordenar el caos". Muchas de ellas muestran aspectos arqueoastronómicos que merecen ser destacados.
Aprovechando un viaje a Puno y con la ayuda de dos inquietos guías de AGOTUR Puno: Francisco y Manuel Quispe pude llegar a Sillustani para comprobar los alineamientos astronómicos que contienen y que ya los había visto un tiempo antes usando imágenes satelitales de Google Earth. No fue fácil cumplir nuestro cometido porque para empezar, las tres brújulas que habíamos llevado, nos brindaban lecturas diferentes. El lugar, como pudimos comprobar, tiene un magnetismo muy acentuado y cada chullpa o piedra masiva se comporta como un imán natural que distorsiona y "enloquece" a las brújulas. Manuel Quispe también dijo que en ciertas épocas del año y en ciertos lugares, las baterías de las cámaras fotográficas se descargan misteriosamente. Superamos el problema haciendo mediciones desde cierta distancia pero sin perder la direccionalidad. Así, determinamos que hay pares o grupos de chullpas que alineadas apuntan con precisión al ORTO (salida) o al OCASO (puesta) del Sol en los Solsticios y en los Equinoccios. También hay alineamientos que señalan al Norte o al Sur, respectivamente; y otros que señalan en ocasiones específicas al Sol Cenit y al Sol Nadir.
Una pregunta intrigante surgió enseguida: ¿Por qué hicieron alineamientos astronómicos en una necrópolis? Hoy en día ya es fácil responder a esa pregunta pues los estudios realizados en todo el mundo nos brindan datos interesantes; así, intentaremos una explicación: Los difuntos de la clase noble o dirigente, que gozaban de grandes privilegios, tenían un destino preferencial en el más allá luego de su muerte. Sus almas o espíritus irían a reunirse con sus deidades y el mejor modo de hacerlas serían en las fechas astronómicas más importantes del año; esto es, en los Solsticios o Equinoccios. Por allí accederían a su encuentro con el Sol, el gran dios andino. No en vano cada chullpa tiene su puerta ceremonial orientada al Orto Solar; allí donde sale el Sol joven, renovado y dador de vida al planeta en cada día del año. Toda una lección de cosmología andina!!!
Un lugar diferente, aunque no menos interesante, es el llamado "Sector Intiwatana" en el que una plataforma semicircular de piedras planas nos presenta interesantes alineamientos astronómicos. La piedra del extremo sur alineada con la puerta del recinto señala con exactitud al Norte y la piedra del extremo occidental alineado con la misma puerta señala la salida del Sol en los equinoccios, a 90º de acimut.
Si tomamos en cuenta que el interior hubo otras piedras ceremoniales, como se aprecia en el dibujo hecho por el viajero norteamericano George Squier en el siglo XIX, podemos deducir que muchos otros alineamientos astronómicos debieron estar incluidos en ese lugar. Verdaderamente, el misterio de Sillustani continúa pero invita a seguir investigando.

sábado, 30 de octubre de 2010

¿Constelaciones Inkas en Brasil?


Hace unas semanas Joaquim Cunha da Silva estuvo de visita en Cusco. Este buen amigo brasilero es bioquímico de profesión y un experto en georrefenciamiento, una especialidad a la que se dedican quienes buscan lugares en donde se puedan encontrar geoglifos que representen el pensamiento mágico-religioso-cosmológico de pueblos muy antiguos. Los geoglifos son figuras construidas en las laderas de los cerros o en las planicies usando diversos materiales para realzar un diseño. En muchas partes del mundo se han encontrado estos trabajos dejados por culturas ancestrales.
Fue una experiencia muy grata conversar largamente con Joaquim y su esposa Irene, mientras me mostraban fotografías y videos de sus descubrimientos.
Vive en Rolin de Moura, estado de Rondonia, muy cerca de la frontera de Brasil con Bolivia y sus investigaciones se remontan a mas de 30 años en los que pacientemente ha ido reuniendo evidencias del desarrollo de un pueblo indígena que mantuvo relaciones comerciales con los Inkas y que dejaron algunas muestras de sus conocimientos y creencias en gigantescos geoglifos. Los diseños mostrarían constelaciones inkaicas así como representaciones de animales deificados.
La revista brasilera "CrediSIS & Negócios", edición de Abril - Junio de 2010 (1) ha publicado un interesante artículo titulado "Arqueología: A descoberta do Eldorado Paititi" y de la que resumo la información más interesante.
Se trata de una inmensa región de la floresta amazónica, en el corazón de Rondonia, más precisamente entre los municipios de Rolin de Moura, Alta Floresta do Oeste y Alto Parecis, en los límites de la reserva indígena de los Massaco. Se dice que allí habitó un pueblo muy antiguo, el reino perdido de los Gram Moxos, que vivieron hace más de 2,000 años A.C. Las huellas dejadas por este pueblo son geoglifos con inmensos diseños que representan a un cóndor, un jaguar y una serpiente. Es necesario sobrevolar en un avión para verlos desde el aire y aún así es dificil identificarlos, por eso demoraron tantos años para ser develados y dados a conocer al mundo. También se dice que han sido descubiertas pirámides y abundante escultura lítica, cerámica, etc.
Cunha da Silva, siguiendo las huellas de su hermano Aimoré, fallecido hace 16 años y considerado un verdadero "Indiana Jones" de la exploración selvática, cree firmemente haber hallado vestigios de Eldorado - Paititi, una ciudad dorada situada a 1,100 Km al Este del Cusco. Su búsqueda la inició cuando hace muchos años adquirió la copia de un mapa que se encuentra actualmente en el Museo de Arqueología de Lima. El mapa está fechado en 1595 y originalmente habría pertenecido a un convento del Cusco. En su trazo se muestra claramente los ríos de la zona de Rondonia y de Bolivia; en el centro la región de los ríos Mequem, Guaporé y la Isla Grande de Porto Rolim. Joaquim dice además tener muestras de esmeraldas (mineral que no existe en Rondonia), la estatuilla en piedra de un jaguar y muchos objetos más con claro parecido al arte de los Inkas.
Agrega que en esa área vivían los Gram Moxos, próximos geográficamente a los Inkas y con quienes realizaban comercio; fueron contemporáneos de los Mayas y Nascas, representando la tercera gran civilización de América. Eran grandes astrónomos, contruyeron pirámides de tierra e islas artificiales tales como el Observatorio Astronómico de la Pirámide del Cóndor y la Isla del Cóndor, que es parte del río Guaporé; además de geoglifos representando a sus divinidades y constelaciones del cielo.
Uno de esos diseños, con 16 Km de largo y 4 Km de ancho, cubierto por la vegetación reproduce fielmente a la Vía Láctea, acota Cunha da Silva. Entre estos geoglifos se puede distinguir una llama, una cría de llama, un pastor, un picaflor y otras figuras extrañas que aún faltan identificar.
En el mes de Abril una comitiva con representantes del IPHAN ( Instituto do Patrimonio Histórico e Artístico Nacional), del Ministerio Público y otros, sobrevolaron la zona en un helicóptero de la Fuerza Aerea del Brasil con la finalidad de verificar y fotografiar los geoglifos. El material obtenido es abundante y está siendo analizado y procesado para su posterior publicación. Esperamos que en un breve plazo podamos ver detalladamente las constelaciones y otros y otros símbolos representados en los geoglifos.
Las fotografías y videos observados no muestran, sin embargo, los detalles que yo esperaba. La mayor parte de los geoglifos están bastante erosionados y los contornos de los dibujos muestran siluetas confusas y difíciles de identificar. Tal vez haya necesidad de hacer expediciones por tierra para verificar de mejor manera cada uno de estos enigmáticos diseños plasmados en un suelo tan lleno de feraz vegetación, propio de la región amazónica, para validar este descubrimiento.
Desgraciadamente también hay otro peligro que acecha este lugar; es la quema anual de pastizales que hacen los agricultores así como la presencia de tractores y maquinaria agrícola que pone en riesgo la permanencia de estos geoglifos. Cunha da Silva está gestionando la protección del lugar declarándolo Patrimonio Histórico de la Humanidad ya que ese lugar representa un monumento arqueológico y astronómico de gran importancia para el mundo.
(1) "CrediSIS & Negócios" Ano 5; Nro.19; Abril, Maio e Junho de 2010. Pags. 24-27 Cacoal - Rondonia - Brasil.
Para mayor información y fotos actualizadas invito a ver el Blog de Joaquim Cunha da Silva.

martes, 27 de abril de 2010

VIDEO DEL DESCUBRIMIENTO DE LA P´ISAQA

Invito a todos los visitantes de este Blog a ver el video sobre el descubrimiento de la P´isaqa.
Agradezco a los que me ayudaron a presentar este proyecto:
Luis H. Figueroa en Cámara y Fotografía y
Ayar Salazar Miranda en Cámara y Edición.





Además quiero expresar mi especial agradecimiento a Roberto Ochoa B, del Diario La República, por la excelente publicación en su sección Andares del sábado 24 de abril del 2010.

Para leer el artículo completo de el diario La República hacer click AQUÍ

domingo, 14 de marzo de 2010

P’ISAQA, AL DESCUBIERTO




Con ayuda de Google Earth…

P’ISAQA, AL DESCUBIERTO

Google Earth, la magnífica herramienta de Internet que nos permite ver, desde el espacio y en detalle, cualquier lugar de la Tierra, nos ayudó a develar un misterio que por mucho tiempo inquietaba a los estudiosos de los restos arqueológicos de P’isaq, en la Provincia de Calca, Cusco.

Ya los Hnos. Elorrieta en su excelente trabajo sobre los “Entes y Campos de Poder en los Andes” (1) habían adelantado ideas con relación a la forma que tenían los planos arquitectónicos de las ciudades incaicas identificándolas con figuras de animales. P’isac no sería la excepción.
Dentro del Parque Arqueológico de P’isaq existe un sector denominado P’isaqa (P'esaqa?), al sureste del sector Intiwatana, en un nivel más bajo y formando una especie de terraplén antes de llegar al filo de una ladera muy empinada.
Está formado por un grupo de edificaciones bellamente construidas y distribuidas en forma de una media luna rodeada por andenes agrícolas.

Se sabía que este sector representa a una ave tinámida llamada p’isaqa, parecida a la perdiz andina o Lluthu, y que habita en este valle, pero la identificación con el lugar era dificultosa debido a lo accidentado del terreno y la ambigüedad o duda de su existencia.
Al igual que las célebres líneas de Nazca, hay que verla desde el aire para apreciar su hermoso diseño y Google Earth nos dio esa oportunidad, el que a su vez puede ser comprobada por cualquier persona que acceda a ese programa y busque en la zona de P’isaq.

Descripción : La figura de una P’isaqa o P'ésaqa, ave que estaría representada en este lugar, mira hacia el sur; mide unos 240 metros de largo, desde el pico a la cola y unos 60 metros ancho; su cuerpo lo constituyen las edificaciones semicirculares; su cabeza y su pico, algo estilizados, se perfilan nítidamente hacia el sur. Su cola la forman tres andenes que terminan en una graciosa punta que apunta hacia el norte. La pata lo forman unas escalinatas y pequeñas edificaciones que se ubican debajo del cuerpo, hacia el este, bajando en dirección de la ladera.
Así, se podrá apreciar en la foto ( que vale mas que mil palabras) una hermosa p’isaqa que deseo compartir con ustedes.
ACLARACION: Consultando con el distinguido investigador calqueño Dr. José Luis Venero, experto en aves de la región, me ha manifestado que el ave que aparece en las fotos sí correspondería a la p'isaqa - p'esaqa (Nothoprocta Ornata), pero no al Lluthu (Nothoprocta Pentlandii) mal denominadas como perdices andinas.
Se necesitará más investigaciones. No hay duda.

Fotos : Google Earth
(1) “La Gran Pirámide de Pacaritanpu” Fernando y Edgar Elorrieta S. ; Cusco, 1992.






jueves, 26 de noviembre de 2009

K'uychi : El Arco Iris

K’uychi : El Arco Iris

Cuando Garcilaso describe los ambientes del templo del Qorikancha dice, con respecto al Arco Iris, lo siguiente: “…Otro aposento, que era el cuarto, dedicaron al arco del cielo, porque alcanzaron que procedía del Sol, y por ende lo tomaron los Reyes Incas por divisa y blasón, porque se jactaban de descender del Sol. Este aposento estaba todo guarnecido de oro. Es un lienzo dél, sobre las planchas de oro, tenían pintado muy al natural el arco del cielo, tan grande que tomaba de una pared a otra con todos sus colores al vivo. Llaman al arco cuychu y, con tenerla en esta veneración, cuando le veían en el aire cerraban la boca y ponían la mano delante, porque decían que si le descubrían los dientes los gastaba y empobrecía”. “Los Comentarios Reales de los Incas” Cap.XXI, Libro Tercero. (el subrayado es nuestro)
Como primera aclaración diremos que la palabra utilizada por Garcilaso “cuychu” como nombre quechua para el arco iris es incorrecta. Los diccionarios quechuas lo registran como “Cuychi” ( K’uychi, según las normas actuales de la Academia de la lengua Quechua). A esto se suma el trabajo etnográfico en comunidades quechua-hablante en los cuales dicen unánimemente “k’uychi” y no existen otras versiones.

Dentro de la Astronomía Inka, el arco iris constituye el fenómeno celeste más cercano al hombre porque es ubicable en el aire, en el ámbito próximo a la vida humana; y sin embargo “intocable”, solo perceptible con la vista. De allí su carácter místico y extraordinario. Nadie puede “tocar” el arco iris porque tiene una naturaleza diferente, etérea, ilusoria y sin embargo visible.
El otro factor astronómico lo constituye su relación con el Sol pues no existe el arco iris sin la presencia del Sol. La descomposición de la luz solar en la húmeda atmósfera , luego de una lluvia, produce este fenómeno óptico y meteorológico de refracción. Esta conexión cósmica fue conocida por nuestros antepasados al punto de convertir al K’uychi en divinidad y usarla luego como símbolo o blasón. La belleza única que posee el arco iris continúa fascinando a la humanidad y todavía en la actualidad es el fenómeno favorito cuando se quiere expresar admiración por la hermosura de la naturaleza.
Un detalle interesante para observar es que el poblador andino moderno todavía no ha desterrado de su pensamiento el carácter “mágico y supersticioso” de este fenómeno aún cuando la ciencia y las pruebas empíricas han demostrado la inocuidad del arco iris. Todavía recuerdo, hace algunos años, haber visto en la Comunidad de Conchacalla (Anta, Cusco) a una anciana que al ver un hermoso arco iris se tapó la boca con las dos manos en señal de protección para evitar la pérdida de sus dientes, que según ella, era causada por el K’uychi. Gary Urton, durante sus investigaciones en la Comunidad de Misminay (Maras, Urubamba), halló interpretaciones y asociaciones del arco iris con supersticiones de naturaleza malévola para la salud de las personas y aún vigentes en el ámbito rural.
El poder místico del K’uychi, dentro del mundo esotérico andino, sigue vivo. Tan es así que su influencia en la antigua numerología medieval de occidente, trasplantada e impuesta luego a la mentalidad andina, ha generado en el tiempo un cierto “culto” por el número siete. En general se piensa que el arco iris tiene solo siete colores; sin embargo, eso no es más que una ilusión óptica . En realidad, los colores refractados por el arco iris se fusionan y combinan generando una variedad tan grande de tonalidades que superan al “mágico” número siete. Pachacuti Yamqui Salqamaywa, en su célebre gráfico del presunto altar del Qorikancha dibujó un arco iris con solo cuatro líneas puestas en arco y hay quienes dicen que “es el más fiable documento de información astronómica Inka”, ¿Dónde quedó el siete?
G. Urton, anota al respecto con precisión : “…Sin embargo, no existe certeza alguna de que los quechuas-hablantes actuales compartan esta idea respecto a la utilidad cosmológica del número siete ni que tampoco lo hayan hecho los incas en épocas precolombinas”.

En la cosmología del inkanato el K’uychi esta asociado con la serpiente, en especial con el Amaru, aquél gigantesco ofidio bicéfalo mítico que aparece representado en la cerámica y que era tan venerado en todo el continente. El K’uychi emerge de los “pukyus” (manantes o fuentes de agua) y se relaciona con la época lluviosa en los Andes ( Noviembre a Abril) y la presencia del arco iris especialmente en las tardes lluviosas antes de la puesta del Sol. Se dice que sus dos cabezas están sumergidas en los manantes y su cuerpo arqueado se torna colorido dominando el horizonte y ocupando grandes espacios del cielo. Es ocasiones se ven dos y hasta tres arco iris simultáneamente constituyéndose en un fenómeno muy raro e impresionante.

Curiosamente, en Australia se han recogido mitos que se asemejan mucho con la versión andina del K’uychi. Para los habitantes del pueblo de Gunwinggu el arco iris se llama “Ngalyod”, dicen que surgió de una fuente de agua y al ponerse en el cielo iluminó y coloreó el paisaje. Los chamanes u hombres de gran sabiduría obtienen sus poderes del arco iris que manipulan por medio de cristales de cuarzo. El Chinchero (Urubamba, Cusco) también oí decir que los paqos y altomisayoq (sacerdotes andinos) toman ciertas energías del arco iris para manejar las energías ycumplir su trabajo como mediadores entre el mundo de los humanos y el mundo sobrenatural.
En todas las culturas del planeta se encuentran leyendas y mitos sobre el arco iris muy parecidos a las de nuestra cultura, y coinciden en un detalle: Todas son generadas por la lluvia en asociación con la luz del Sol.

Bibliografía: Gary Urton, "En el cruce de rumbos del Cielo y la Tierra" Edit. CBC, Cusco, 2006.
Foto: Oscar Reixa

sábado, 21 de noviembre de 2009

Qoyllur y Ch'aska : ¿Son sinónimos?



Qoyllur y Ch’aska : Confundiendo Vocablos

Pregúntele a cualquier poblador de la región andina que sepa, obviamente, algo del idioma quechua, qué se dice “estrella” en su idioma nativo y seguramente le responderá: “ch’aska”, otro le dirá “también se dice qoyllur” como confirmando un sinónimo. Así, usted se quedará con la duda, ¿Es ch’aska o qoyllur? o ¿Tal vez ambos?
Para las personas que conocen el idioma quechua (qheshwa) de manera superficial (constituyen la mayoría) se les hace difícil creer que hay una diferencia entre tales vocablos que aparentemente parecen traducir la palabra castellana “estrella”.

Para aclarar mejor las cosas diremos que en el Cusco todavía se escucha antiguas canciones y piropos galantes que en su letra contienen la conocida frase “ch’aska ñawi” traducida erróneamente como “ojos de estrellas” u “ojos como estrellas” para resaltar figurativamente y comparar con el brillo del planeta Venus o el de una “estrella” los ojos de una persona o el reconocimiento de unos bellos ojos como el rasgo más destacado del rostro, especialmente cuando se trata de niños o mujeres jóvenes.
Sin embargo, habremos de notar que ambas palabras, aparentemente similares, se refieren propiamente a objetos celestiales diferentes pero a su vez parecidos en algunos detalles. Explicaremos.

Los planetas visibles en el cielo nocturno se asemejan y confunden con cualquier estrella brillante porque aparentemente ambos fulguran con intensidad. Solo un adiestrado observador se dará cuenta, en principio, que los planetas tienen un brillo continuo frente a las estrellas que titilan intermitentemente.
Para ejemplificar mejor tomemos el caso del planeta Marte (Awqayuq, en quechua); cuando este planeta por efectos de su recorrido orbital está alejado de la Tierra, su brillo llega a ser tan débil que las estrellas más brillantes del cielo virtualmente “opacan” a Marte relegándolo y confundiéndolo con una estrella común y corriente. Pero en los años en que Marte se acerca a la Tierra su brillo se incrementa de tal manera que supera hasta a las estrellas más brillantes destacando nítidamente en el cielo por su gran tamaño, brillo y color rojizo. Otro tanto ocurre con los planetas Júpiter y Saturno cada cierto número de años. Pero sin duda, el factor más importante que permite diferenciar a “ch’aska” de “qoyllur” son sus movimientos en el cielo. En efecto, para cualquier observador acucioso no pasa desapercibido este detalle. Observando cada cierto tiempo el cielo se dará cuenta que algunas “estrellas” (en realidad, planetas) se han desplazado del lugar donde antes fueron observadas ocupando una nueva ubicación contra el fondo estelar. No están inmóviles como las demás estrellas. Eso mismo observaban los antiguos griegos y por eso les apodaron “planetai” que significa “errantes”; de allí el nombre actual de planetas.
Por eso, en el mundo andino, se denomina “qoyllur” a todas las estrellas “fijas” o que aparentemente nunca se mueven de su estable ubicación en la bóveda celeste y que agrupadas constituyen las llamadas constelaciones brillantes.

Caso diferente es el del planeta Venus (Ch’aska) que por su intenso brillo (es el objeto más brillante del cielo después del Sol y de la Luna) tiene su propia categoría y nombre. Recordemos que en la antigüedad el concepto de “planeta” no era el mismo que manejamos hoy. No sabían nuestros antepasados que los planetas eran mundos parecidos al nuestro; sin luz propia y que solo brillan reflejando la luz del Sol, que eran más grandes o más pequeños que la Tierra, etc. Para ellos simplemente eran “estrellas que se movían” y eso marcaba la diferencia.
Venus se mueve más rápido que Júpiter y Saturno (exceptuando al elusivo Mercurio que solo aparece esporádicamente cerca del horizonte, por unos pocos días y cuyo brillo nunca es muy apreciable), es tan brillante que parece despedir rayos y de allí proviene su nombre en quechua “Ch’aska” que significa “cabello erizado, crespo, revuelto, chascoso” haciendo referencia simbólica a un astro fulgurante parecido al Sol pero en escala mucho menor. Algunos cronistas lo han registrado como “Ch’aska Qoyllur” para aclarar que se trata de una “estrella” especial que se mueve y que tiene rayos muy brillantes.

Concluyendo, tenemos que decir entonces Ch’aska es el nombre de un planeta observable cerca del Sol ya sea al amanecer a al atardecer y que en el pensamiento andino pre-colombino era el ayudante principal o sirviente del Sol, mientas que el vocablo Qoyllur es aplicable a todas las estrellas fijas o inmóviles en general que brillan en el firmamento nocturno sean estas brillantes o débiles.
Con el paso del tiempo, la imposición cultural del invasor y el conocimiento de la astronomía occidental se fueron perdiendo muchos términos astronómicos quechuas los que inexorablemente cayeron en desuso. De allí proviene el sistemático olvido, equívoco o confusión en que incurren aún los propios quechua hablantes actuales.

domingo, 8 de noviembre de 2009

La CRUZ en la ASTRONOMIA INKA

LA CRUZ EN LA ASTRONOMIA INKA

Es muy difícil saber en la actualidad, luego de casi 500 años, cuántos cambios ha producido la invasión española en la mentalidad del hombre andino. El desarrollo independiente y original en ideología y valores que identificaba a nuestra cultura matriz, al ser violentamente transformado por la fuerza de las armas, la astucia y el prejuicio de la “superioridad hispana”, no pudo ser totalmente vencido ni sojuzgado. Quedó dentro del espíritu del andino una llama inapagable de conciencia autónoma ligada a sus creencias y su modo de organización socio-económica.

Su cosmovisión se vio tan afectada que hoy, con su fuerte carga de sincretismo, revela un mundo aparentemente confuso y llena de inexplicables mezclas e interpretaciones poco ortodoxas. En mis entrevistas con investigadores de la Cosmogonía Andina me encontré con un sentimiento común. Todos habían encontrado una realidad que se repite en toda la región; un enredo de conceptos religiosos y filosóficos del mundo occidental y cristiano sobrepuestos a los de la cultura andina y que englobaba muchos aspectos: Astronomía, religión, cosmogonía, organización social y política , etc. casi imposibles de ser comprendidos a cabalidad.

Dentro de ese panorama está inmerso uno de los símbolos astronómicos más enigmáticos: La que en occidente conocemos como la Cruz del Sur, identificado erróneamente por algunos como la Chakana y otras “cruces” que el hombre andino ve en el cielo.
Las “cruces” de la astronomía inka parecen haber tenido ciertos niveles o categorías y por eso el cronista indio Juan de Santa Cruz Pachacuti Yamqui Salqamaywa, en su conocido gráfico, puso “chacana en general” para aludir no solamente a la conocida Cruz del Sur ( si es que de verdad es ésa o no) sino a muchas otras que fácilmente se encuentran en el cielo.
El concepto que se manejaba en la antigüedad probablemente era la idea de dos líneas o ejes cruzados que forman una “chaka” ( puente, escalón, escalera, cruce de dos palos, ensartar, juntar partes, etc., entre sus muchos sinónimos) era, sin duda, una señal o símbolo importante y del que ha quedado muy poca información. Sin embargo, por información obtenida en comunidades indígenas se sabe que todo “cruce” de líneas, caminos, circunstancias, etc. lleva a un “Tinku” o reunión; en el caso de los tejidos, las uniones de figuras o diseños llevan a un punto de unión o “watay” que es otro tipo de unión o amarre. De allí que las figuras celestiales que semejan cruces de líneas formados por estrellas serían de singular importancia para interpretar los puntos de unión, confluencia o amarre en el mundo estelar. No sabemos más y todo lo que se diga será simple conjetura, opinión o hipótesis.
El término “chakana” que simboliza muchas cosas, ha sido tratado por muchos estudiosos del pensamiento andino al extremo que se han formulado tan cantidad de hipótesis e interpretaciones que ahora es muy difícil saber quién tiene el planteamiento correcto y quién el equivocado. Basta con buscar la palabra “chakana” en el Internet o en cualquier libro que trate de la cosmología andina para comprobar lo expresado líneas arriba.
Haciendo algo de historia veremos que el término en cuestión aparece asociado con la Cruz del Sur (H. Urteaga, 1913) y después otros hasta llegar a los años 80 cuando el Arq. Carlos Milla V. en su libro “Génesis de la Cultura Andina” nos entregó una interpretación muy personal y bastante discutible que, por haber sido un estudio pionero, caló hondo en muchos lectores e investigadores.
Pero, en realidad, ¿La Cruz del Sur es la Chakana?
De acuerdo con los estudios modernos de investigadores bolivianos de la astronomía aymara y los muchos extranjeros (norteamericanos y europeos) que han escrito sobre la Astronomía Inka, debemos manifestar que no hay razones convincentes para avalar la tesis de Milla Villena. En un artículo anterior de este Blog ya se había advertido una inexactitud ( Ver el artículo: La Cruz del Sur:¿Representa la Proporción Sagrada Andina?) la que fue también comprobada por astrónomos profesionales de muchas latitudes. En efecto, no hay una prueba “científica” de que la Cruz del Sur represente la llamada “Proporción Sagrada” a la que alude el Arq. Carlos Milla (Fundamento básico de su obra) ni sea tampoco la Chakana.
La Chakana, desde nuestra perspectiva, es el gran símbolo andino que representa muchas manifestaciones de la ideología ancestral pre colombina pero que sin embargo no ha quedado de ello sino pálidos vestigios mitificados o sincretizados por la influencia del invasor luego de casi cinco siglos. Las interpretaciones modernas, creemos, han sido manipuladas y antojadizamente tratadas según el interés político u orientación ideológica de sus divulgadores. De allí que resulta tarea difícil hablar de este enigmático signo ancestral sin caer en error.
Por eso, decir que la Cruz del Sur es la Chakana nos parece un exceso, mucho más teniendo en cuenta que la constelación occidental de Orión, también asociada a la Chakana en el mundo aymara, tiene todos los merecimientos parta representar este símbolo si es que deseamos identificarlo con una constelación del cielo.(Ver el artículo : Orión, la Chakana Mayor o Ritual)
Y aquí no queda todo. Debemos mostrar todas las demás “cruces” o “chakana en general” que se observan en el cielo.
Gary Urton ha hecho un trabajo interesante al respecto y nosotros hemos agregado algunos datos a este estudio. Así, tenemos que en el cielo, luego de un largo proceso de sincretismo, el hombre andino “ve” muchas “cruces”; a saber:
1. Huch’uy Cruz o Lluthu Cruz = Cruz del Sur
2. Falsa Cruz = No lejos de la Cruz del Sur y formada por las estrellas κ (kappa) y δ (delta) Velorum; ι (iota) y ε (epsilon) Carinae.
3. Chaupi Cruz o Hatun Cruz = Orión
4. Hatun Cruz = Formado por las estrellas Achernar, α (alfa) Eridano; Fomalhauth, α (alfa) Piscis Austrinus; Al Nair, α (alfa) Grus y Peacock, α (alfa) Pavo.
5. Uma Cruz = Cisne, en el cielo boreal ( se llama también Cruz invertida o “de cabeza”)
6. “Linun Cruz” o Cruz Calvario = Formado por las estrellas σ (sigma), β (beta), δ (delta), π (pi) y ρ (rho) del Escorpión. (esta pequeña cruz se ubica en la mitad superior de esta constelación).
7. Hatun Cruz Calvario = Formado por las estrellas ε (epsilon), μ (mu), ζ (zeta),λ (lambda) y υ (upsilon) del Escorpión (ocupa la mitad inferior de esta constelación)

Como se verá, estas “cruces” son las más brillantes que existen, según pudimos comprobar y muchos otros que según la fantasía que cada observador andino pueda encontrar en el cielo.
Pero para todos, sin excepción, están relacionados con la cruz católica y las festividades religiosas que se acostumbran en cada comunidad. El poder de la llamada “evangelización” llevada a cabo por la iglesia colonial tuvo excelentes resultados: La pérdida casi total del conocimiento y significado de la Chakana que según parece, seguirá guardando buena parte de su secreto tal vez por un tiempo más.
Gary Urton además hace hincapié en la diferenciación de chakana y cruz manifestando que no todas las chakanas son cruces y viceversa, un detalle interesante y revelador que abre todo un campo para ser investigado.
Una vez más tenemos que manifestar nuestra perplejidad frente a este intrincado panorama de “cruces” y sus probables significados además del católico.
Finalmente , el distinguido investigador Julio Valladolid ha hecho un trabajo muy concienzudo sobre la Cruz del Sur y su rol dentro del mundo agrícola así como la ritualidad andina y de la que nos ocuparemos en otro artículo.