domingo, 20 de abril de 2008

MUYUQMARKA : ¿Un enigma resuelto?




En la cúspide de la Gran Casa del Sol ( Saqsaywaman) se halla el más original y enigmático edificio de este sorprendente e incomparable complejo arquitectónico: Muyuqmarka.
Aún cuando su verdadero nombre debería ser MUYUMARKA ( de muyu = redondo, circular; y marka = lugar, posición, señal, poblado) se le llama Muyuqmarka, palabra que al habérsele agregado la letra “q” denota giro o movimiento circular; sin embargo, poco cambiará el propósito de nuestro artículo.

Es increíble ( y lamentable) la omisión que han hecho los cronistas con respecto a la verdadera importancia de Muyumarka. Pareciera que el uso exclusivo que hacía el Inka y la elites de sabios hizo que el pueblo así como los estamentos inferiores de poder no conocieran su real significado y propósito. Además. Su pronta destrucción, demolición y enterramiento a sólo tres o cuatro años de la llegada de los invasores hispanos contribuyó a su olvido y consecuente pérdida de la información que contenía.

Pese a esos inconvenientes se conoce dos versiones redescubiertas ulteriormente. Uno de ellos basado en un proceso judicial de inicios de la colonia y el otro que es una resultante de estudios actuales de arqueoastronomía.
El primer caso se funda en un expediente judicial adjuntado a un proceso de litigio entre los encomenderos españoles y la Orden de los Dominicos por un asunto de usufructo de aguas de una acequia subterránea que venían de Saqsaywaman al Qorikancha en el que aparece un singular personaje inka llamado Juan Iñaca Sawaraura que según parece fue el último Killawata Qhipukamayuq del Qosqo y que en su manifestación judicial hace referencia a Muyumarka y un ritual extraordinario.
El documento judicial con el relato de Juan Iñaca aparece en forma novelada en un trabajo del antropólogo Luis Enrique Tord titulado “Espejo de Constelaciones”.

Según el libro, Muyumarka fue un gran espejo de agua sagrada en la que el Inka, representantes de los cuatro suyus, sacerdotes especializados y el Killawata Qhipukamayuq se reunían en dos fechas específicas del año para hacer observaciones astronómicas de las constelaciones andinas reflejadas en el espejo de agua y de esa manera establecer las fechas del calendario ritual y agrario los que eran rigurosamente registrados en los quipus para su cumplimiento y comprobación. Demás está decir que tal ritual, así como los otros que se realizaban en el Tawantinsuyu, estaba rodeado del más grande sentido místico, espiritual y de trascendencia suprema.

Cuando Garcilaso afirma que en los muros interiores del Muyumarka habían “adornos” de oro y plata representando animales y plantas no estaba errado. Lo que no llegó a enterarse nuestro cronista fue sobre el uso que se daba a tales “adornos”. Gracias a Iñaca pudimos saber que se trataba de la representación simbólica de las constelaciones andinas, las que eran observadas a manera de un mapa estelar y que se iban verificando en cada época del año para obtener una información exacta y fiable.

La segunda versión que tenemos sobre el uso de Muyumarka proviene de los estudios del investigador Julio Valladolid Rivera quien en el capítulo denominado “Agroastronomía Andina” incluido en libro “¿Desarrollo o Descolonización en los Andes” editado por el PRODEC (Proyecto Andino de Tecnologías Campesinas) nos alcanza una interesante así como fascinante explicación que corrobora y le da más información científica al documento de Juan Iñaca.

Empezando, Valladolid pone especial énfasis en la relación del hombre andino con la naturaleza, los fenómenos naturales y los dioses con los que “reciproca y dialoga” y nos hace ver la íntima relación entre todos estos actores de la cosmovisión andina. Dentro de esta explicación aparecen muchos elementos astronómicos que nos interesan tales como el Sol, la Luna, las estrellas, las Constelaciones Andinas, las que son integradas en el espacio arquitectónico de Muyumarka.
De este modo veremos a Muyumarka como un observatorio agro-astronómico porque sus diferentes secciones: canales rituales, cantidad y distribución de espacios, orientaciones, etc. señalan exactitud las posiciones celestes con estrellas y constelaciones andinas en cada época del año y que concuerdan con los periodos de actividad agrícola y pecuaria andinos.
Finalmente, el aspecto más significativo que señala Valladolid sobre Muyumarka es que INTEGRA en un solo sistema lo sideral, solar y lunar con los ciclos de las estaciones climáticas, los ciclos agrícolas y el calendario ritual correspondiente.