miércoles, 16 de julio de 2008

LOS PLANETAS DE LOS INKAS


Puriq Qoyllur (Estrella Caminante) fue el nombre que los sabios del Tawantinsuyu dieron a los planetas.
Y es que para cualquier observador atento y perseverante es fácil darse cuenta que en el cielo estrellado, luego de algunas semanas de observación paciente, hay ciertas “estrellas” que van desarrollando movimientos aparentemente erráticos por entre las demás estrellas. Algunas de ellas, con movimientos lentos, parecen quedarse rezagados ante las demás estrellas (caso de Júpiter o Saturno) y otras que algunas veces parecen adelantarse a las estrellas por unas semanas y luego regresar en sentido contrario o aparecer un tiempo de un tamaño pequeño para luego retornar convertido en una enorme “estrella” luminosa (caso de Marte) ; y por último, otras que solo se ven al atardecer o al amanecer y nunca llegan a situarse en el cenit (caso de Venus y Mercurio). Cinco son estos errantes del cielo que se les puede ver a ojo desnudo (simple vista) y hay que ser muy poco curioso o demasiado indiferente para no darse cuenta de sus cambios de posición cuando se observa el cielo nocturno durante una temporada.

Estos cinco Puriq Qoyllur fueron ampliamente conocidos y observados por los sabios especializados del Qosqo( Los Hamaut’as, Willaq Umu, Killawata Qhipukamayuq, etc.) quienes sabían de sus movimientos dentro del ordenamiento cósmico. Lo que desconocemos es el aspecto astrológico que pudieron representar los planetas para nuestros sabios. No hay referencias concretas para saber si los planetas “influían” en las acciones humanas o que “determinaban” hechos extraordinarios.
Sabemos, por nuestras largas jornadas de investigación, que el significado que le dan a cada uno de los Puriq Qoyllur en algunos pueblos andinos, está muy influenciado por la astronomía occidental; sin embargo, también se puede pensar que tal vez hayan ciertas coincidencias con otras culturas o alguna raíz primitiva que nos lleve a pensar que alguna vez las culturas ancestrales estuvieron relacionadas. Puede alguien negar ésa posibilidad?
Revisemos, para comenzar, la lista de planetas de estos cinco planetas y sus nombres quechuas:
Mercurio : Qhatu Illa
Venus : Ch’aska
Marte : Auqayuq
Júpiter : Phirwa
Saturno : Hauch’a
Sobre el significado de cada uno de los nombres quechuas hay una variedad muy grande de interpretaciones no habiéndose llegado a un acuerdo debido a la falta de un acuerdo y consenso entre los investigadores. Sin embargo, intentaremos algunas definiciones.

Sin duda alguna, entre los planetas conocidos destaca Venus o Ch’aska por ser el planeta más brillante y por ser el de los movimientos más fácilmente discernibles. Ch’aska aparece una veces en el cielo del amanecer y otras en el cielo del poniente. En el término de un año se posiciona por muchas semanas unas veces antes del orto y otras después de la puesta del Sol pero jamás se aleja demasiado del astro rey debido a que su órbita es interior, es decir, que se halla entre la Tierra y el Sol.
Los Inkas pensaban que Ch’aska era un sirviente del dios Sol y por eso siempre estaba cerca de él, dispuesto a servirlo. Los cronistas españoles interpretaron como un paje del rey Sol. Ch’aska significa cabellos desordenados o enredados lo que tal vez sirvió para explicar el brillo tan intenso, a manera de rayos, que tiene este planeta.
Otro planeta importante fue Júpiter debido a que también tiene un intenso brillo pero su recorrido orbital es diferente al de Venus. Júpiter “camina” muy parsimonioso por el cielo avanzando siempre hacia el Este en su movimiento aparente por el cielo. Nada lo detiene y siempre aparece brillante y conspicuo entre las constelaciones. Es característico su color amarillento – verduzco lo que difiere de Venus que se ve blanco. Se le conocía con el nombre de Phirwa ( su significado es poco conocido) y se dice que este planeta era el protector de las Qollqas (almacenes de alimentos deshidratados y otros ) que por todo el Tawantinsuyu abundaban a fin de que nunca falte abastecimientos y reservas para los tiempos duros de hambruna y/o escasez.

El planeta Marte también era bien conocido debido a su inconfundible color rojizo y a las épocas de acercamiento a la Tierra, fenómeno que se observa cada dos años. En cada acercamiento Marte aparece grande y brillante convirtiéndose en una “estrella” de brillo espectacular que provoca admiración de todo el que lo ve. Se dice que representa al patrono de las guerras y acciones militares por eso lo llamaron Awqayuq (derivado de Awqa que significa enemigo, guerrero, soldado, etc.)

Saturno era conocido por el nombre de Hauch’a y era para los hombres andinos la “estrella” que podía traer pestes y enfermedades así como infortunios. En realidad poco se sabe del conocimiento de este planeta que también tiene un brillo intenso y una coloración amarillenta. Sobre el nombre Hauch’a poco se sabe sobre su real significado pero se asocia con una hierba venenosa y con la peste.

Finalmente, Mercurio, el planeta que solo se ve en contadas oportunidades también tenía un nombre quechua: Le llamaron Qhatu Illa que traducido libremente sería “Mercado o lugar de trueque de la madrugada o inicio del día” Y es que este planeta era el protector de los que llegaban a la gran capital trayendo sus productos o mercaderías para ser intercambiados por otros de la zona. Sabemos que grandes caravanas de llamas cargadas con pescado seco y mullu (conchas de mar, indispensables para los rituales) llegaban desde el Chinchaysuyu o cargamentos de Qañiwa, Ch’uñu (papa deshidratada), Ch’aqo (una arcilla medicinal),etc. llegaba del Qollasuyu. Del Antisuyu llegaba la hoja sagrada Kuka (coca), frutas de la selva, pieles de tigrillos, boas y otros reptiles.
Mercurio por ser un planeta interior también es visto siempre cerca del Sol; unas veces por delante y otras veces por detrás solamente que nunca se aleja tanto como Venus porque su órbita no se lo permite.

2 comentarios:

Amaru Quyllur dijo...

Muy interesante entrada! Precisamente sobre ese tema encontré una discusión en el diccionario de Kichwa del Ministerio de Educación de Ecuador. Copio-pego lo que ahí encontré (no pongo todo porque no cabe):

a) antecedentes

La gran familia solar o el sistema solar también ha sido objeto de diversas asignaciones a sus componentes, desde el siglo XVI. Pero el análisis semántico-filosófico de dichos términos demuestra ser una transposición de contenidos mitológicos latinos hacia el qichwa ssimi en el siglo XVI.
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NOTA MÍA: se refieren a los nombres Qhatu Illa, Ch'aska, Awqayuq, Phirwa y Hawch'a.
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Asi, el cuadro siguiente demuestra la adaptación semántica latina al qichwa simi.

(1) DIOSES ROMANOS
(2) FUNCIÓN
(3) GLOSA EN KICHWA

(1) Mercurio
(2) Dios del comercio
(3) Catuilla

(1) Venus
(2) Diosa de las flores
(3) Chaska

(1) Marte
(2) Dios de la guerra
(3) Aucayoc

(1) Júpiter
(2) Dios de los dioses y de la producción
(3) Pirua

(1) Saturno
(2) Dios de las tempestades y amarguras
(3) Haucha

En la actualidad, en varios documentos, de manera reiterativa, se hallan aquellos mismos nombres, creyendo que es una forma propia de designación qichwa e inka; nada más alejado de la realidad de nominación desde el pensamiento qichwa de aquella época (ver Lozano, 1991, 1994, 1996, 2004; cuadro 4).

b) talleres y discusiones

En varios talleres se ha considerado pertinente revisar los términos relacionados con el sistema solar, existentes en documentos antiguos crónicas o diccionarios. A partir de ellos inferir la ma- nera de nominar y asignar significados. Los documentos antiguos nos presentan:

Inti, Killa, Chaska, Tiqsi muyu, Sasaka
sol, luna, Venus, el mundo o tierra en su totalidad, cometa
Las constelaciones, desde la percepción, según la forma relacionada con algo existente en la tierra adquieren un nombre determinado, por analogía:

Machaqway: por su forma de una serpiente.
Ullqu llama, por su tamaño de llama grande.
Llama mama, por hallarse junto a su cría, etc.
Qullqa, constelación en forma de corral que contiene una serie de elementos en forma de granos y así se relaciona con la función de la qullqa como granero o espacio para guardar los productos.
Por ello, Chaska por su forma adquiere este nombre y hace relación a algo despeinado (chaska uma, tampa uma).
Killay significa brillar la luna y todas las estrellas, de ahí se nominaliza como killa para luna. Inti relacionado con calor y otros semejantes:
In-ti In-ka In-lli In-ta Tiqsi muyu
sol/calor. hijo del sol. caliente (datos actuales). leña con fuego, tizón (datos actuales). lugar de las semillas básicas para la vida.

Desde estos principios de nominación empírica y perceptible hemos considerado tomar en cuenta dichas características sensibles de cada uno de los planetas restantes para su nominación respectiva:

INTI, sol

Como denominación genérica para el sistema solar, se hallan varios nombres en materiales para EBI, como: Inti awariy, sistema solar (Conejo, 2004: 11). Inti llika, sistema solar (materiales EBI/ALKI, 2007). Todas como traducciones literales de manera aproximada.

Desde los talleres, presentamos como: Intipa Ayllu, sistema solar. Esto, por un lado, por razones históricas, culturales y simbólicas presentes tanto en la mentalidad qichwa del siglo XVI como en la actual, en determinadas zonas kichwas:

Inti, hombre, esposo de la luna, protector del inka y divinidad oficial.

Killa, mujer, esposa del sol, protectora de la quya y del agua.

Chaska, hijo de los dos anteriores y protector del Awki, heredero del trono inka, etc.

Resumiendo tenemos, rumpukuna:

Rimsi, (Mercurio), Chaska (Venus), Tiksimuyu (tierra), Mullu (Marte), Akapana (Júpiter), Chimpu (Saturno), Tinkullpa (Urano), Turumanya (Neptuno) y Riti (Plutón)

Unknown dijo...

La mitología Incaica está relacionada al medio ambiente y al sistema Solar Planetario,gracias por hacer un paralelo con la cultura Griega y su mitología comparativa.Hoy aprendí un poco más el Quechua.