miércoles, 17 de junio de 2009

CONSTELACIONES INKAS : Un listado


CONSTELACIONES INKAS: Un listado

Debido a múltiples consultas y peticiones recibidas en nuestro blog quiero, en esta oportunidad, alcanzarles una respuesta pronta y concisa a través de un listado de constelaciones que si bien no engloba la totalidad de lo que se ha compilado les dará una idea acerca de la numerosa evidencia que existe sobre este fascinante tema.
Las investigaciones realizadas hasta el momento no abarca todo el conocimiento que hubo sobre este importante ítem, existe una gran dificultad en la obtención de los datos así como la heterogeneidad en la información reunida; sin embargo, nos da una idea general muy aproximada:
El conocimiento de las Constelaciones Andinas sigue vivo en el mundo andino y aunque este conocimiento ha sufrido una suerte de “mutaciones” y cambios ocasionados por un fuerte sincretismo así como el olvido sistemático de los detalles que lo sustentan , pervive en forma de leyendas o mitos heredados de los antepasados.
La lista de constelaciones que hemos podido acopiar contiene, en algunos casos, una fuerte carga de chauvinismo regional que demuestran algunos pueblos andinos y que no permiten establecer un catálogo más coherente u ordenado. Cada pueblo o cada informante “interpreta” a su modo la ubicación, los nombres y la significación de algunos objetos celestes.
Es importante subrayar una vez más (para facilitar su comprensión) que dentro de la Astronomía Inka existían dos tipos de constelaciones: Las Constelaciones Estelares o Brillantes constituidas por estrellas individuales de magnitudes muy brillantes que por sí mismas constituían una “constelación” y de otras que agrupadas o unidas al modo occidental (de estrella a estrella) forman figuras en el cielo nocturno. El segundo tipo de constelaciones lo constituyen las condensaciones de polvo y gas interestelar que a manera de manchas oscuras ocupan espacios dentro de la Vía Láctea formando las llamadas Constelaciones Oscuras o Negras. Por esta causa, lo he repetido muchas veces, nuestra Cultura Inka fue la única en el planeta que tuvo dos tipos de constelaciones en el cielo.
A continuación me permito alcanzarles una relación ( no completa, porque mucha de esa información está todavía en fase de estudio, verificación y contrastación) de Constelaciones Inkas recuperadas hasta la fecha:

CONSTELACIONES ESTELARES O BRILLANTES :

1. Sirio = Willka Wara (Estrella Sagrada)
2. Canopus = Qolla Wara (Estrella de los Qollas)
3. Achernar = k’ancha Wara (Estrella brillante) o Qatachillay (hay dos interpretaciones)
4. Antares = Choqechinchay (El felino dorado)
5. Aldebarán = Chuchu Qoyllur (Estrella que va adelante o al centro) o Chukchu Qoyllur (Estrella del Paludismo o terciana)
6. Cúmulo Abierto M7 = Saramama (Madre Maíz) o Saramanka (Olla de Maíz)
7. Cúmulo Abierto M45, Las Pléyades = Qollqa (Almacen, depósito) o Qoto (Manojo)
8. Cúmulo Abierto Las Hyades = Qollqa
9. Lira = La pequeña llama de plata o Urkuchillay
10. Escorpión = Choqechinchay o Amaru(Serpiente sagrada) (hay dos interpretaciones)
11. Orión = Hatun Chakana (La chakana grande) o Llaka Unancha – Llakachuqui (hay dos interpretaciones)
12. Cruz del Sur = Huch’uy Chakana (La pequeña chakana)
13. Pegaso = Thunawa (Batan para la molienda)
14. Cola del Escorpión = Qollqa
15. Centro de la Galaxia = Kukamama o Kukamanka (madre coca u olla de coca)
16. Cola de la Osa Mayor = Yakumama (Serpiente gigante de la selva)
Nota: La ubicación de las Constelaciones Inkas "dentro" de las Constelaciones Occidentales o Modernas no significa que contengan o incluyan las mismas estrellas. Solo constituyen zonas referenciales o grupos que parcialmente coinciden con las mismas.
Las traducciones son aproximadas porque el quechua tiene muchos sinónimos y se conoce poco acerca de ciertas palabras de connotación ritual, mágica o religiosa.

CONSTELACIONES OSCURAS O NEGRAS :

1. Yakana o Qatachillay = La Llama Sideral
2. Uña Llama o Huch’uy Llama = La cría de la llama
3. Atoq = el zorro
4. Michiq = El pastor
5. Kuntur = El condor
6. Lluthu = La perdiz (dicen algunas fuentes que hay dos)
7. Hanp’atu = El sapo
8. Mach’aqway = La culebra (no confundir con el Amaru)
9. Ukhumari = El oso (confusamente ubicada)
10. Taruka o Lluych’u = El venado (confusamente ubicada)
11. Puma (confusamente ubicada)
12. Urk’uchillay = La llama negra (macho)

Sobre cada una de estas Constelaciones hemos venido publicando periódicamente su ubicación en el cielo, una descripción completa así como su interpretación dentro de la Astronomía Inka. Esta labor continuará paso a paso, sin apuro pero también sin pausa.
Hay toda una tarea por cumplir y un compromiso para seguir divulgando todo lo que guarda aún la astronomía de nuestra cultura Inka. En eso estamos.
Foto: Las Constelaciones Oscuras, basado en estudios de G. Urton y dibujado por J. Arebalo. Se exhibe en el Planetarium Cusco.

viernes, 5 de junio de 2009

El INTI RAYMI : ¿ En qué fecha deberíamos celebrar ?

INTI RAYMI : ¿En qué fecha deberíamos celebrar?

Desde el año 1944 el Cusco ha vuelto a celebrar el Inti Raymi, aquella gran fiesta dedicada al dios Sol que nuestros antepasados los Inkas la realizaban con particular unción y una singular parafernalia. Lo hizo posible, desde su perspectiva, un grupo de visionarios cusqueños liderados por el insigne Humberto Vidal Unda.

Han transcurrido más de 60 años de continuas celebraciones, cada una de ellas con el concurso de una gran multitud de cusqueños y cusqueñistas que encuentran en ella una reminiscencia de la grandeza del Tawantinsuyu. Cada año alcanza mayor éxito y convoca no solo al público local sino a un creciente número de turistas extranjeros que muestran su asombro y admiración ante la grandiosidad de tal ceremonia.

En todo este tiempo, nadie, o casi nadie, tuvo la idea de cuestionar si la fecha de la celebración, 24 de junio, era la correcta. Y en realidad, ¿Es cierto que el Inti Raymi se celebraba en tal fecha?
Con el respeto que merecen quienes lo patrocinaron y quienes lo siguen planificando y ejecutando debo decirles : ¡ESTAMOS EN UN GRAN ERROR!
Explicaré: El error comienza con nuestro gran cronista Garcilaso de la Vega, quien en sus “Comentarios Reales de los Incas”, capítulo XX, libro VI , dice con respecto a la fecha del Inti Raymi: “…celebrábanla pasado el solsticio de junio” pero no hace una precisión sobre la fecha exacta. Para nuestro asombro comprobamos que todos los demás cronistas refieren que dicha celebración se hacía en el Solsticio de Invierno o en una fecha próxima al Solsticio, sin proporcionar una fecha precisa.

Para aclarar mejor las cosas: NADIE señala una fecha exacta porque NINGUNO de ellos pudo ver tal celebración “en vivo”, ni recibió una información más detallada y fiable porque sencillamente ya no se celebraba más el Inti Raymi.
En los últimos años previos a la invasión española, ya no se llegó a celebrar dicha fiesta en público porque no lo permitió la grave circunstancia de la guerra fratricida entre Waskar y Atao Wallpa y la ocupación militar del Qosqo por las huestes norteñas.

La información que recibieron todos los cronistas fue probablemente de personas poco vinculadas con este ceremonial y en otros casos de algunos nobles, tal vez de irrelevante importancia, sobrevivientes de la matanza de la mayor parte de la nobleza perteneciente a las panakas waskaristas infringida por los jefes guerreros quiteños durante la violenta ocupación. El Inti Raymi tenía algunos años de no haber sido celebrado y probablemente ya no existían sus actores principales que, por ser de la nobleza, habían sido asesinados.

Existen algunos datos imprecisos sobre ciertas celebraciones que se hacían subrepticiamente en la época del Solsticio de Invierno durante el reinado del inka títere Paullo Inka pero tampoco se tiene una fecha exacta de ese evento.
Con la información incompleta que nos legaron los cronistas no conocemos los pormenores de esta fiesta tan importante y ello nos permite cuestionar la fecha que nos alcanza Garcilaso. Analicemos más argumentos:

1. Para los hispanos fue uso y costumbre de la época acomodar y/o cambiar las celebraciones incaicas al modo que impuso el poder español y su intransigente doctrina religiosa con la finalidad de terminar con lo que ellos llamaron “idolatrías” y “gentilidad”. Por esta causa se instauró la celebración del día de San Juan, el 24 de junio y el Corpus Christi, unos días antes del Solsticio, para reemplazar la poderosa fiesta del Inti Raymi en vista de su difícil extirpación por estar profundamente marcada en el subconsciente colectivo andino.

2. Los acontecimientos que concordaban con Solsticios y Equinoccios también eran vistos como formas de idolatrar posicionamientos líticos y creencias paganas tenidos como contrarios a la doctrina religiosa. La astronomía era pues, en aquella época, vista como un peligro frente al dogma religioso y un latente argumento para cuestionar lo establecido por el clero. Recordemos que en la Europa de esos días recién se estaban conociendo las teorías de Copérnico y con ella el fin de la idea geocéntrica del mundo así como el fin de la equivocada interpretación que se hacía de la Biblia.

3. Todas las culturas del planeta han tenido especiales celebraciones al Sol en los Solsticios o en los Equinoccios, fiestas rituales de singular importancia. ¿Por qué tendría que haber sido la excepción nuestra cultura Inka fundamentada en una religiosidad solar?

4. Sabemos que los Inkas tuvieron un conocimiento avanzado en astronomía y una especial dedicación a estas investigaciones y por ello construyeron maravillosos observatorios como el caso de Muyuqmarka, en Saqsaywaman; y estructuras líticas tales como: saywas y sakanqas (destruidos tempranamente), intiwatanas, pacha unanchaq, etc. para determinar con gran precisión cada uno de los Solsticios y Equinoccios así como otros eventos astronómicos. También hubo personas especializadas para observar y registrar estos eventos. Hay muchísima evidencia demostrable de su avance en este campo.

5. Entonces, si todo este acumulado de información y experiencia era conocido, ¿Cómo no saber cuándo homenajear al Sol?, ¿Cómo no conocer con exactitud un Solsticio o un Equinoccio? Imposible dudar de ello.

CONCLUYENDO : Creo firmemente que el INTI RAYMI se celebraba en el Solsticio de Invierno (21 de junio) como fecha de inicio del evento y luego las celebraciones populares que probablemente duraban algunos días más. Esa fecha debe ser RESTITUIDA.

De otro modo estaríamos incurriendo en el error de creer que nuestros Inkas no llegaron a desarrollar conocimientos avanzados de astronomía y dudar de su nivel alcanzado frente a otras culturas. Además, solo una cultura que logra un elevado conocimiento en astronomía puede desarrollar un calendario agrícola preciso y fiable para tener el éxito que tuvieron los Inkas.

Invoco a todos los intelectuales, científicos, estudiosos y a quienes tienen que ver con el gobierno y manejo de la ciudad a pensar seriamente en este aspecto. Basta de celebrar el “San Juan Raymi” (24 de junio), como decía el investigador Oscar Corvison que fue uno de los pioneros que buscaban el cambio y empezar a pensar en la RESTITUCION de la verdadera fecha del Inti Raymi: El Solsticio de Invierno, el 21 de Junio de cada año.

No pretendemos forzar determinaciones apresuradas, proponemos debates especializados para normar la RESTITUCION de la fecha del INTI RAYMI a fin de no afectar la marcha del turismo planificado y una confrontación con una equivocada “tradición” local que se ha hecho ya costumbre.. En un plazo prudencial de dos o tres años se podría poner en ejecución esta rectificación y demostrar ante el mundo nuestra capacidad de enmendar antiguos errores derivados de un rebosante entusiasmo ocurrido en la década de los 40s en lugar de haber hecho una gestión con mayor rigor científico e histórico.




miércoles, 13 de mayo de 2009

Al "Hermano ANDRES" : IN MEMORIAM

al Hermano ANDRES : In Memoriam
UN HOMENAJE POSTUMO A UN PERSONAJE ESPECIAL

Hoy haré un alto en mi agenda sin apuros para testimoniar mi homenaje póstumo a un hombre santo, religioso por vocación y gran conocedor de la Astronomía al que tuve la suerte y privilegio de conocerlo y haber sido su amigo hace ya muchos años en la bella tierra de Urubamba, en el Valle Sagrado de los Inkas.
Mariano Humberto ANDRES CELADA era su nombre completo, pertenecía a la Congregación de Hermanos de las Escuelas Cristianas de La Salle y había venido a Urubamba para trabajar por algunos años en el ISTEP (Instituto Superior Tecnológico-Pedagógico), regentada por dicha Congregación.
Era la personificación de la santidad. Los niños lo querían mucho y le llamaban simplemente como el “Hermanito Andrés”. Se dedicaba a la enseñanza del Curso de Religión en la sección primaria de la Escuela de Aplicación así como otras materias en el Nivel Superior. Atendía el tópico de primeros auxilios y cumplía muchas otras obligaciones en la residencia de los religiosos.

Yo llevaba apenas unos días trabajando como profesor cuando un día un niño se puso mal con un cólico estomacal por lo que tuve que llevarlo al tópico. Allí lo vi por primera vez : bajito, muy delgado, con su impecable sotana, cabello cano y detrás de sus lentes la dulce mirada de unos ojos claros muy vivaces. Me recibió con una amable sonrisa y con voz muy bajita (hablaba casi susurrando) me dijo : “Usted debe ser el nuevo profesor… bienvenido… me han dicho que le apasiona la Astronomía igual que a mí, espero aprender mucho de usted”.
No recuerdo lo que le respondí pero algo sorprendente me dejó paralizado : En la pared del tópico estaba pegado un enorme mapa del cielo que mostraba las 88 Constelaciones de ambos hemisferios y muchísimas estrellas. Mi pregunta fue inmediata: ¿De dónde lo obtuvo? Y muy tranquilamente respondió : Yo lo hice!
Ahí mismo me di cuenta que el alumno iba a ser yo pues me encontraba no solo ante un gran aficionado sino ante una enciclopedia galáctica viviente.
Los siguientes 7 u 8 años que estuvo en Urubamba se convirtió en mi profesor particular de Astronomía y mi mejor amigo. No sé cuánto aprendí de él, no sé cuánto aprendimos juntos, pero fueron los años más interesantes en mis aventuras cósmicas.
Los Hermanos de La Salle (excelentes personas y hombres muy cultos además) recibían mensualmente publicaciones de ciencia y cultura de muchos lugares del mundo y en muchos idiomas, el “hermanito Andrés” se encargaba de prestármelos para “estar al día”. A veces cuando el artículo estaba en otro idioma leía y me traducía en directo con tal facilidad que parecía que estuviera en castellano. Olvidaba, este religioso era también políglota.

Redibujamos el mapa del cielo haciendo actualizaciones, hicimos muchas observaciones con el telescopio, dibujamos manchas solares, cráteres lunares, conversábamos ampliamente sobre temas de cosmología, cosmogonía, astronomía descriptiva, etc. y yo sentía que cada vez que sabíamos más comprendíamos menos a este gran Universo. Ese fue uno de los productos de su amistad : Maravillarme del conocimiento humano y quedar empequeñecido ante la vastedad y complejidad del Universo, sus leyes y sus componentes. “Nada somos frente a la obra de Dios” decía siempre y pienso que no estaba equivocado.

Fue triste su despedida porque no quería irse de Urubamba. La superioridad lo ordenaba y él solo debía acatar esas decisiones. Antes de irse me dijo : “Profesor, en Lima no hay cielo para observar, todo es gris, no podré contemplar las estrellas y tendré que olvidarme de ellas” Diciendo esto me regalo su Atlas más preciado : El “Atlas of the Heavens” SKALNATE PLESO 1950.0 de A. Becvar ( Un Atlas del cielo en 16 láminas y que muestras estrellas hasta la magnitud 7.5) recomendándome seguir observando las maravillas del cielo.

El 13 de Mayo de 1992 se fue al cielo. Hombres santos como él tienen ese gran destino.
Me enteré de su muerte algunos años después gracias a otro religioso amigo. Dicen que no respondía a mis cartas porque una dolorosa y prolongada enfermedad se lo impedía.
Hoy quise hacerle este homenaje porque siempre vivirá en mí el recuerdo de este maravilloso confidente galáctico. Solo que queda decirle a Dios: “Gracias Señor por haberme obsequiado la amistad de un Ser tan sabio, espiritual y sencillo".
Y como una promesa con él, nunca he dejado de observar y lo seguiré haciendo hasta cuando Dios lo disponga.

martes, 7 de abril de 2009

LLUTHU : Una perdiz en el Saco de Carbón


LLUTHU: Una perdiz en el Saco de Carbón

Dentro de la clasificación de las llamadas “Constelaciones Oscuras” de los Inkas destaca en particular una que por sus especiales características es la más oscura y la que mejor representa al ave que lo simboliza: Es el Lluthu o perdiz andina; también se le llama en otras regiones Chaqwa, P’isaqa, Yuktuq, etc.
Defectuosamente escrita y peor pronunciada por quienes no conocen el idioma qheswa su nombre ha devenido en “Yutu” forma en la que aparece escrita hasta en publicaciones serias.

Lluthu está ubicado dentro de la Vía Láctea en la zona que ocupa la constelación occidental de la Cruz del Sur, más exactamente a la izquierda de Alfa Crucis y viene a constituir lo que la astronomía moderna conoce como la Nebulosa Oscura Saco de Carbón (Coal Sack en inglés y en los atlas estelares).
Este espacio oscuro aparentemente es una zona vacía dentro de nuestra galaxia pero eso es solo una ilusión óptica. En realidad el Saco de Carbón es un conglomerado gigantesco de polvo y gas interestelar de unos 25-30 años luz de diámetro, que por su densidad no nos permite ver a las estrellas más lejanas que se encuentran detrás de ella (Distancia: 600 años luz).
Cuando los primeros marinos de los siglos XVI y XVII “descubrieron” para Europa los cielos del hemisferio sur y los cartografiaron, se dieron cuenta del carácter único de aquellas manchas oscuras dentro de la zona brillante de la Vía Láctea.
La forma del Saco de Carbón visto en una noche despejada, sin Luna y lejos de las luces de la ciudad es impresionante: parece una mancha redonda con una pequeña prolongación hacia el sur que fácilmente nos hace descubrir a la pequeña ave andina que mira hacia el Polo Celestial Austral.

La perdiz andina (Nothoprocta Pentlandii), Andean Tinamou en inglés, está hoy en día en peligro de extinción por causa del abuso de pesticidas e insecticidas en los campos de cultivo andinos (lugar de su hábitat) envenenando los alimentos que consume así como la acción depredadora de los cazadores. Existen más de 10 variedades solo en América del Sur; es pequeña y alcanza unos 20-25 cm de altura, se asemeja a un pollo pero su plumaje es de color pardo con tonos marrones y grises. Su carne es exquisita y su caldo es un excelente medicamento para niños anémicos. Por el volumen de su cuerpo y sus alas relativamente cortas no puede hacer vuelos largos lo que lo vuelve vulnerable a sus depredadores.
Como mecanismo de defensa ha desarrollado la mimetización que lo hace prácticamente invisible al ojo humano. Aún a pocos metros se mimetiza de tal modo que parece ser parte del suelo y solo personas muy conocedoras pueden identificar al lluthu para capturarlo.
Esta constelación oscura aparece en el cielo de la madrugada en el mes de Octubre y se queda hasta Julio; es decir, hasta el término de la cosecha de los tubérculos pues su relación con el cultivo de la papa, olluco, oca, añu, mashwa, etc. es evidente.
Ha sido relacionado con el fin de la temporada seca y el inicio de las primeras lluvias dentro del mundo agrícola pero al parecer tiene un significado mucho más profundo de la que ha quedado una información pobre e incompleta.
Se sabe que el lluthu y otras aves silvestres eran propiedad de la sallqa (naturaleza) y por lo tanto propiedad de las deidades y del Inka, por eso eran usadas en sacrificios antes de iniciar una guerra a fin de contrarrestar el poder de las divinidades del enemigo. También se dice que eran aves muy apreciadas para hacer sacrificios en las cimas de las montañas durante la Luna Nueva y que sus huevos, por tener tanta variedad de colores, eran asociados con el arco iris (T. Zuidema, citado por J.Reinhard) . En el mundo místico andino también se le vincula con la fertilidad.
Su elevación a la categoría de deidad astral junto con otros animales importantes de la fauna inkaica y su cercanía con la Cruz del Sur ( de hecho, está junto a ella) lo convierte en un ave con implicancias mucho más interesantes y enigmáticas de las que contamos con muy poca información pero que motiva una investigación más profunda.
Concluyendo con nuestro artículo deseo aclarar que hay comunidades donde manifiestan que en el cielo hay más de una perdiz; unos señalan que hay un lluthu en la zona de la Constelación de Escudo (Scutum), cerca del cúmulo M11 y otros que dicen que hay otra ave similar en la zona del Cisne (Cygnus), en el cielo del norte.
Total, hay tema para rato y material para seguir indagando.

lunes, 30 de marzo de 2009

WILLKAWARA : La Estrella Sagrada

WILLKAWARA: La Estrella Sagrada o
SIRIO en el mundo andino


SIRIO (Sirius) es la estrella más brillante del cielo, tiene una magnitud visual de -1.5, su nombre técnico es Alfa Canis Majoris o estrella alfa de la constelación del Can Mayor (el perro mayor); está ubicado en el hemisferio celestial del sur, cerca de la eclíptica, en la zona ecuatorial del cielo y su distancia desde la Tierra es de unos 9 años luz lo que lo ubica como una de las estrellas más cercanas.
En nuestra región sur andina, especialmente en el Qosqo, pasa casi exactamente por el cenit, al caer la noche , en los días cercanos al Equinoccio de Otoño (21 de marzo) constituyéndose en una atracción celestial única.

La historia de esta singular estrella se remonta a las culturas más antiguas del mundo. Los babilonios la conocían y la usaban como un marcador para su calendario; los egipcios la estudiaron y respetaron tanto al extremo de deificar sus apariciones relacionándolo con las crecidas del río Nilo y con ellas la esperanza renovada de una agricultura fructífera que colmara sus expectativas. La Gran Pirámide de Keops o Kufu tiene un conducto que atravesando la roca comunicaba, en su época, la Cámara Real o Tumba del Faraón con la estrella Sirius.

En época de los Inkas también Sirio jugaba un rol importante dentro de su cosmología y aunque los cronistas (europeos y locales) no escribieron nada preciso al respecto, sabemos por fuentes etnográficas que en algunos pueblos quedó grabado el mito de la “Estrella Sagrada” o Willkawara (de Willka = Sagrado y Wara = Estrella), del Diccionario de Bertonio.
Al parecer, esta palabra de origen aymara, igual que muchas otras, pasaron a ser parte del vocabulario qheswa (quechua); Así; “willka”, que en el aymara antiguo significaba “dios Sol” transformó su significado en “sagrado” y “wara wara” que significa “estrella” fue desapareciendo para convertirse en “qoyllur”. Los significados fueron cambiando con el tiempo e integrados al idioma de los Inkas bajo nuevas formas de dicción y significación.

Agricultores de diferentes comunidades campesinas conocen en forma de relatos míticos muchas costumbres ancestrales que en la actualidad han perdido su vigencia debido a la poderosa influencia del pensamiento racional del mundo moderno y el “cientificismo occidental”.
De ésos relatos hay uno que se refiere a la estrella Sirio y cuyo resúmen es el siguiente:
Se dice que Willkawara es una estrella que aparece al anochecer con las lluvias de diciembre y acompaña protegiendo las siembras del agricultor andino durante todo el período de maduración de las papas hasta su cosecha y almacenamiento. Para cuando esta estrella desaparece del cielo nocturno la papa ya debe estar entrojada, es decir, almacenada en los depósitos (qollqas) de un modo muy particular y técnico porque de otro modo la papa se pudre.
Pero el volumen mayor de la cosecha no se almacena ( o comercializa como en la actualidad) sino que se somete a un proceso de deshidratación en forma de ch’uñu o moraya para que dure mucho tiempo. Todo esto bajo la luz auspiciosa de Willkawara , que luego de cumplir su misión protectora se pierde en el horizonte occidental para reaparecer nuevamente en las madrugadas, un mes y medio después, trayendo el frío invernal que ayudará a conservar los alimentos almacenados.
Asi, Willkawara = Sirio cumplía con su rol de ayudar al hombre andino.

Un dato curioso y comprobable es la presencia actual de Willkawara en el cielo cusqueño: Antes de llegar al cenit, hacia fines de febrero, es señal para escarbar y cosechar las primeras papas que pertenecen a la siembra temprana o “maway” y luego que Willkawara pasa a ubicarse en el cielo del oeste, después de haber pasado el cenit, en el mes de marzo (unas semanas después de equinoccio), se espera la cosecha grande.

Una historia ( tal vez leyenda) muy interesante se pudo recopilar en Quispicanchis y según la cual se dice que el Inka Wiraqocha le obsequió a su hijo predilecto Urco (Urk’u) la estrella más brillante del cielo que pasó a llamarse igual que el heredero.
En ésa época aconteció la invasión de los Chancas y el Inka temeroso de ser capturado abandonó la ciudad huyendo hacia el oriente en compañía de su hijo Urco. La responsabilidad de defender al Qosqo la asumió su hijo menor Kusi Yupanqui quien con mucho esfuerzo derrotó e hizo huir al enemigo para luego constituirse en el nuevo Inka con el nombre de Pachakuteq.
Su padre no quiso reconocerlo como tal e insistía en imponer por la fuerza a su hijo Urco como Inka, pero Pachakuteq los derrotó y los sacó de la escena política. Hay quienes dicen también, en esa región, que el nombre del pueblo de Urcos proviene de ese acontecimiento.

En otras regiones del país, específicamente en el centro, Sirio tiene otros nombres. Según el estudioso A. Alberdi (“Tiksimuyu: El Universo”) esta estrella era conocida como Paya (vieja) o Paya Chaska confundiéndola con Venus y en otros lugares como Ch’isin Paya o la vieja de la noche. Alberdi explica ampliamente cada una de estas interesantes versiones.

Finalmente, comentaré algo que me parece necesario e importante: Escuché en un forum sobre la cosmogonía andina la intervención de un asistente que aseguraba que los inkas conocían a la estrella Sirio como una estrella doble y que su estrella compañera era visible a ojo desnudo (simple vista) tal como había sido observada en la antigüedad.
Creo que es un deber aclarar que, efectivamente, Sirio tiene una estrella compañera que se llama Sirius B; es una estrella de las llamadas “enanas blancas” pero su magnitud visual apenas alcanza a la magnitud +8.5 lo que hace imposible su visión a simple vista y más aún, está tan cerca de Sirio, pues su separación angular llega como máximo a unos 11 segundos de arco, que solo es posible verlo usando grandes telescopios que tengan una buena calidad óptica. Esta estrella compañera fue descubierta recién en 1862 gracias a los avances de la óptica moderna, las matemáticas y el esfuerzo del francés Le Verrier.
En la sierra peruana, por su altura, sus cielos diáfanos y en lugares oscuros, un ojo entrenado puede distinguir estrellas hasta la magnitud 6 y excepcionalmente hasta la magnitud 6.5 ; Entonces, reitero, es imposible ver a la estrella compañera de Willkawara.

domingo, 29 de marzo de 2009

El "TORREON" de MACHUPICCHU y la ASTRONOMIA



EL TORREON DE MACHUPICCHU
Fue el "Templo del Sol"? , Un observatorio astronómico? , Un mausoleo real? ,
Qué fue?

Machupicchu tiene dentro de su entorno arquitectónico y natural tantas maravillas armoniosamente integradas que es difícil decir cuál de ellas es superior en calidad o belleza. No es mi intención privilegiar algunas de sus atracciones sino solamente tratar de aproximarme a uno de los que representa un verdadero enigma por su complejidad y misterio: El llamado “Torreón Circular”, “Templo del Sol” o “Mausoleo real”.

Nadie sabe a ciencia cierta lo que fue debido a que posee elementos que se prestan a múltiples formas de percepción e interpretación así como plantear diversas hipótesis. Sin embargo, intentaremos aproximarnos, desde nuestra perspectiva y con riesgo a equivocarnos, a explicar lo que creemos que pudo haber sido.
Esta edificación es una de las más bellamente construidas y su diseño arquitectónico armoniosamente acoplado a la roca que le sirve de base lo convierte en algo único e irrepetible. La talladura de sus piedras son de muy fino acabado y todo hace suponer que fue un lugar sagrado o de primerísimo orden. Su forma semicircular solo se repite en el Qorikancha y el desaparecido Sunturwasi, en el Cusco.

Sus tres ventanas estratégicamente ubicadas nos plantean un reto al conocimiento y a la imaginación. Por los estudios de científicos extranjeros y nacionales así como las comprobaciones empíricas sabemos que la ventana que da hacia el NE , a unos 65 grados de azimut ( línea amarilla 1), concuerda perfectamente con la salida del Sol durante el Solsticio de Invierno, el 21 de Junio. Ese día, el primer rayo de Sol que llega al lugar penetra por la ventana y proyecta su haz de luz en el piso, sobre una roca tallada, señalando exactamente el Solsticio (ver foto inferior).
También por esa misma ventana, en horas de la madrugada, se puede ver a las Pléyades ( la Qollqa Celestial) así como a las Híades con su brillante estrella roja Aldebarán, anticipando la presencia del Sol. Una visión astronómica única y simbólicamente poderosa porque vincula la actividad religiosa con el pronóstico del clima y la fertilidad de los suelos.

Esos mismos días, al anochecer, observando por la ventana del SE, a unos 132 grados de azimut (línea azul 2), se puede ver la porción que corresponde a la cola de la constelación occidental del Escorpión, que por coincidencia tiene una forma que se aproxima al diseño del torreón. Algunos estudiosos afirman que esta formación estelar es la otra qollqa del cielo; otros, que es la cola del Amaru, la serpiente celestial; y otros que creen ver una parte del cuerpo del Choqechinchay, el felino dorado. Como podemos apreciar el vínculo con las constelaciones de la astronomía Inka es innegable.

Y para que no queden dudas de esta relación cósmica tenemos la tercera ventana, que es mucho mayor que las dos anteriores. Está orientada hacia el NNO, a unos 340 grados de azimut (a solo 20 grados del Norte, línea naranja 3), se le conoce como “La Ventana de las Sierpes” y durante los días del Solsticio, en la madrugada, se puede ver la puesta de las estrellas de la cola de la Osa Mayor en el horizonte. Cinco estrellas brillantes ( de las siete que conforman toda la cola) alineadas a manera de una línea curvada que semeja a una serpiente …coincidencia?
Por si fuera poco, algo más temprano, entre las 2 y 3 de la madrugada, se puede ver por la misma ventana la puesta de la estrella Deneb (alfa del Cisne) y cerca de ella la desaparición de una Constelación Oscura que representa a la otra llama celestial, el “masintin” de la llama del sur :Yakana o Qatachillay… más coincidencias?

Todas estas comprobaciones las realicé usando dos “softwares” astronómicos: The Sky, versión 5.0 y Guide, versión 8.0 que simulan las posiciones estelares en cualquier época que va desde el año 4000 a.C. hasta otros tantos en el futuro. Con los datos precisos de las coordenadas geográficas del lugar y la programación de la fecha deseada (elegí el año 1500 d.C. porque se supone que en esos años Machupicchu estaba en su máximo auge). Así logré comprobar lo que otros estudiosos nos habían informado antes.

Con relación a la roca que sirve de altar o piso (hoy en día muy erosionado) sobre el que se proyecta la sombra del Sol en el Solsticio de Invierno hay muchas versiones y la mayoría apunta a que es un símbolo de los tres mundos o niveles del pensamiento religioso inkaico: Hanan Pacha , Kay Pacha y Ukhu Pacha; sin embargo, en una conversación personal con el distinguido arqueólogo cusqueño Alfredo Mormontoy, quien por muchos años hizo trabajos de investigación en Machupicchu, obtuve la versión de que ésa piedra sería la representación de un puma sagrado.
Por otra parte hay estudios que relacionan este monumento lítico con el conjunto que lo rodea constituyendo una convergencia de varios motivos: mausoleo, como lo sugirió indirectamente Bingham, templo solar y un extraño observatorio astronómico. Es decir, varios niveles de concepciones y funciones que apuntan a ser un conjunto único y misterioso.
Sin pretender formular una hipótesis y simplemente guiado por la admiración y respeto por nuestra cultura ancestral pienso que este conjunto arquitectónico es parecido al “Templo del Cielo y de la Tierra” que tenían los antiguos chinos en la ciudad de Beijing porque servía para unir a los diferentes planos de su pensamiento cosmogónico: En la base (gruta llena de simbolismos) estaría la expresión del Ukhu Pacha; encima, el altar (con el puma sagrado tallado) que representaría el Kay Pacha y las ventanas que servirían como hilo conductor al Hanan Pacha graficados en forma de Constelaciones del cielo. NADA MAS ESPECTACULAR E INCREIBLE!!!



viernes, 16 de enero de 2009

Los SEQES y la ASTRONOMIA INKA

LOS SEQES Y LA ASTRONOMIA INKA

La división política del Imperio Inka (¿Fue un Estado, una Nación o un Reino?) en cuatro (tawa) grandes territorios o regiones (suyu), de allí su nombre: Tawantinsuyu, obedecía a una concepción muy original, una cosmovisión basada en una dualidad que se complementaba. De allí que todo lo existente tenía su mitad o contraparte y cuando se usaba la cuatripartición ( consecuencia de la división de la dualidad) también se unían las partes de dos en dos.
El Qosqo, como su centro u ombligo, representaba el corazón y el cerebro de las cuatro regiones unidas en este punto geográfico de carácter paradigmático. Aquí estaba el punto de partida y convergencia de cada una de ésas inmensas regiones.

Por las crónicas sabemos que del templo principal, el Qorikancha, salían en dirección de los cuatro suyus unas invisibles líneas conectoras a los numerosos adoratorios (wakas) que la ciudad-templo del Qosqo tenía y con ellos el vínculo con los seres tutelares o deidades de la religión andina. Cada adoratorio, lugar sagrado o templo menor estaba unido umbilicalmente con el Qorikancha porque constituía todo un sistema unitario y complejo de creencias religiosas.
Tales líneas conectoras eran llamados SEQES y fue el cronista Bernabé Cobo quien mejor lo explicó en el texto siguiente:
“Del templo del Sol salían como de centro ciertas líneas que los indios llaman ceques; y hacíanse cuatro partes conforme a los cuatro caminos reales que salían del Cuzco y en cada uno de aquellos ceques estaban por su orden las guacas y adoratorios que habían en el Cuzco y su comarca, como estaciones de lugares píos, cuya veneración era general a todos y cada ceque estaba a cargo de las parcialidades y familias de la dicha ciudad del Cuzco; de las cuales salían los ministros y sirvientes que cuidaban las guacas de su ceque y atendían a ofrecer a sus tiempos los sacrificios estatuidos” (1)

Hasta principios del siglo XX no se conocía nada de esto porque desde la época colonial (unos 300 años antes) habían sido borrados los vestigios de tales wakas y olvidados sus propósitos y rituales. Solo con el redescubrimiento de las crónicas y su estudio moderno supimos la existencia de estos lugares y acontecimientos. Y no fue porque los cronistas quisieran tratar de ellas como algo importante o edificante, ni maravilloso o sorprendente si no porque había que documentar su destrucción a manera de “pruebas de un delito” y solo porque era necesario “verificar su eliminación” y evitar que los indios continuaran haciendo ceremonias de “adoración al demonio” en tales lugares. Estos registros destinados a ser simples actas de trabajo de la “desaparición” del sistema de pensamiento religioso y sus actos rituales nos sirve hoy para reconstruir con mucho sacrificio esa ideología y religión perdida de nuestros antepasados.
En el rescate de este conocimiento ancestral es necesario ponderar el trabajo pionero realizado por el gran estudioso cusqueño, el Dr. Manuel Chavez Ballón y el aporte de otros investigadores extranjeros como John Rowe, Tom Zuidema, P. Kirchhoff, Wachtel, Urton, Bauer y otros; todos ellos desde mediados del siglo XX. Sin sus investigaciones y aportes no hubiera sido posible tener los elementos de juicio para tratar este tema.
Para aclarar algo más debo señalar que de los estudios de la mayoría de investigadores se concluye que los seqes fueron 41 y las wakas que se ubicaban a lo largo de esas líneas invisibles de conexión llegaron a ser 328, distribuidos del siguiente modo:
Chinchaysuyu (Ch.) : 9 seqes con 85 wakas
Antisuyu (An.) : 9 seqes con 78 wakas
Qollasuyu (Qo.) : 9 seqes con 85 wakas
Kuntisuyu (Ku.) :14 seqes con 80 wakas

Sin embargo, es necesario anotar que nuestro propósito no es el de tratar todo el sistema de seqes sino solamente, por la especialización de nuestro blog, de aquellos que guardaban alguna relación con la astronomía, incluidos los fenómenos atmosféricos a los que se creía parte de los fenómenos celestiales.
Como vimos en artículos anteriores los Inkas tenían una gran cantidad de deidades celestiales que formaban parte de su cosmovisión. Las constelaciones estelares formadas por estrellas brillantes y las constelaciones oscuras eran parte de ese mundo, por lo tanto habían wakas o adoratorios destinados a cumplir el ritual correspondiente para esas deidades.
Además de haber existido wakas en los lugares donde habían suqanqas o pilares destinados a señalar los movimientos del dios Sol en determinadas épocas del año, también hubo otros que señalaban salidas y ocasos de estrellas conocidas; y otras para aplacar la ira de sus dioses o deidades que intervenían en la naturaleza personificando fenómenos atmosféricos como el rayo, el arco iris, el granizo, etc.

Con respecto a los objetos celestiales que nos interesan, algunos investigadores como Zuidema, Sherbondy y Van der Guchte proponen que algunos seqes se proyectan hacia wakas que determinarían posiciones de salida o puesta de estrellas principales. Asi tenemos que probablemente algunos seqes del Chinchaysuyu tenían ese propósito: El sexto seqe apuntaría la puesta de la estrella Vega, el ojo de la pequeña llama brillante de colores ( o llamita de plata) en la constelación de la Lira (Ver el artículo correspondiente); el octavo seqe se alineaba con la puesta de la Qollqa (Pléyades), una de las constelaciones más importantes de la cosmología Inka; y el noveno seqe con la estrella Betelgeuse, la estrella roja que formaba parte de la gran Chakana Inka (Orión, en la astronomía occidental).
También en el Antisuyu estaban ubicadas algunas wakas relacionadas con objetos celestes; Asi, el quinto seqe señalaría la salida de la Qollqa (Pléyades) cuya observación servía para diagnosticar la cantidad y características del periodo de lluvias próximo y según ello tomar las decisiones previas a la siembra. El sexto seqe señalaba la salida de Betelgeuse (Orion), una estrella de la Chalana, presumiblemente por razones rituales.
En el Kuntisuyu era importante el primer seqe porque señalaba la salida de Beta Centauro, uno de los ojos de la llama sideral (Yakana-Qatachillay) que manejaba el ciclo de las aguas y las estaciones del año Inka.
Brian S. Bauer en su libro “Astronomía e Imperio en los Andes” refuta lo expuesto líneas arriba y dice que no existen tales alineaciones. Creemos, sin embargo, que hay muchos detalles y observaciones que deben ser hechos con mayor exactitud y determinar también los lugares precisos de las wakas en cuestión. Es probable que encontremos todavía alguna grata sorpresa: Tenemos más de un dato que confirma la hipótesis de que algunos seqes cumplían ese rol y en esa búsqueda estamos.

A continuación transcribiremos la relación de algunos de los seqes que Bernabé Cobo registró con motivo de cumplir la orden de “extirpar idolatrías” y que se relacionan con objetos de la astronomía.
Ch. 6:9 La novena waka del sexto seqe era un cerro llamado Quincalla, que está en el camino de Yucay donde estaban dos mojones o pilares que tenían por señal que llegando el Sol era el principio del verano (Invierno, en los Andes).
Ch. 8:7 La sétima waka del octavo seqe se decía Sucanca, era un cerro por donde viene la acequia de Chinchero, en que habían dos mojones por señal que cuando llegaba allí el Sol, había que comenzar a sembrar el maíz, el sacrificio que allí se hacía se dirigía al Sol, pidiéndole que llegara allí a tiempo que fuese buena sazón para sembrar y sacrificábanle carneros, ropa y corderillos pequeños de oro y plata.
An. 3:4 La cuarta waka del tercer seqe se decía Chuquimarca, era un templo del Sol en el cerro Mantocalla; en el cual se decía que bajaba a dormir el Sol muchas veces por lo cual allende de lo demás le ofrecían niños.
Ku. 13:3 La tercera waka del decimotercero seqe del Kuntisuyu era Chinchincalla, era un cerro grande donde estaban dos mojones a las cuales llegaba el Sol, era tiempo de sembrar.
En cuanto al clima y otros fenómenos atmosféricos habían otras wakas:
Ch. 2:3 La tercera waka del segundo seqe era un ídolo de oro macizo llamado “inti illapa” que quiere decir trueno del Sol, el cual estaba puesto en unas ricas andas de oro…
Ch. 4:8 La octava y última waka de este seqe era un cerro alto llamado Chuquipalta, que está junto a la fortaleza en el cual estaban puestos tres piedras en representación del Pachayachachic, Inti Illapa y Punchau… era tenido por adoratorio muy solemne.
Ch. 5:2 La segunda waka era un templo llamado Pucamarca… en el cual estaba un ídolo del trueno dicho Chucuylla.
An. 6:3 La tercera se llamaba Chuquicancha, es un cerro muy conocido, el cual tuvieron que era Casa del Sol. Hacían en él muy solemne sacrificio para alegrar al Sol.
An. 8:10 La décima se decía, era una piedrezuela que estaba en un cerro encima de Larapa, a la cual tenían por abogada contra el granizo: ofrecíanle demás de la ordinaria pedazuelos de oro pequeños y redondos.

Como ya hemos comentado, hoy en día, no queda una sola waka en pie pero de algunos de ellos gracias a sus nombres quechuas y algunos vestigios arquitectónicos se puede saber algunos datos como su ubicación geográfica y con ello su relación con los objetos celestiales que nos ocupan. Será cuestión de seguir buscando y analizando la información.

(1) Brian S. Bauer : "El Espacio Sagrado de los Inkas, El Sistema de Ceqes del Cuzco"
Cusco, Perú, Marzo,2000.