martes, 22 de enero de 2013

"LLAMA KANCHA": ¿Otra Constelación Inka?

 
 
“LLAMA KANCHA”: ¿Otra Constelación Inka?
Q’eros es una comunidad indígena de raíces ancestrales que se ubica en la provincia de Paucartambo , Cusco. Se dice que es uno de los últimos pueblos andinos que aún conserva  las costumbres inkaicas debido a su localización remota y su aislamiento por cientos de años. El desplazamiento de los antiguos ayllus inkaicos ocurrido a causa de la repartición de tierras y gentes por parte de los invasores hispanos luego de la caída del imperio, hizo que algunos de ellos buscaran refugio en lugares apartados,  inhóspitos y de difícil acceso, por ello los Q’eros habitan  en tierras que se hallan por encima de los cuatro mil metros de altura, sin caminos carrozables,  y a mucha distancia de los  poblados  más cercanos.
Estas características únicas la hicieron famosa constituyendo en la actualidad un verdadero laboratorio de estudio para antropólogos, sociólogos y otros estudiosos de las Ciencias Sociales.
Hace poco visitaron a los Q’eros el astrónomo norteamericano John Stocke y su esposa Debra con la finalidad de filmar un documental sobre el uso de plantas medicinales de altura (especialidad de Debra), así como para hacer indagaciones de astronomía cultural (John).
Durante una entrevista con John Stocke compartió conmigo algo de sus interesantes investigaciones acerca del mundo estelar de los Q’eros, en especial, sus observaciones del cielo. Una de ellas se refiere al conocimiento de las constelaciones que se conocían desde la época inkaica y que se conservó en esa lejana comunidad. Luego de identificar a la llama negra, a su cría, al zorro, y otras constelaciones oscuras, dijeron conocer también la constelación de “Llama Kancha” (Kancha= Cercado, patio, recinto amurallado, corral, etc.) que, en versión de los Q’eros, se trata de los corrales de las llamas y alpacas que estaban representadas en el cielo en forma de una agrupación de estrellas,  semejando corrales  o espacios cercados,  para la protección de los auquénidos durante las noches.
En el área del cielo en que otros pueblos andinos  identifican al hamp’atu o sapo, los Q’eros no ven ningún sapo debido a que en su zona geográfica no existen sapos por causa de la altura (el sapo no vive en regiones a más de 4,000m de altura) y, por lo tanto, esa zona oscura era considerada más bien como una “kancha” rodeado de estrellas brillantes que forman la figura del cerco del corral. También mostraron los Q’eros  a John Stocke  otros corrales o kanchas formadas por estrellas  menos luminosas  en el área austral cercana a la Cruz del Sur. Entre las constelaciones  occidentales de la Mosca, la Quilla o Carina, el Camaleón y el Pez Volador o Volans.
Según parece, los antiguos pueblos andinos, según su ubicación geográfica y factores climáticos propios de su piso ecológico, ubicaron en el cielo constelaciones que se acomodaban mejor a su esquema ideológico-religioso, así como a sus necesidades calendáricas, o relacionadas a la programación  de las épocas de siembra y de cosecha, apareamiento de sus animales, rituales a sus divinidades, etc. Estas características fueron extensamente  explicadas en artículos anteriores de este blog.
Un detalle final que debo comentar es que los Q’eros explicaron a Stocke que el brillo de las estrellas  de “Llama Kancha” eran “señales” que les advertían sobre la salud de los auquénidos. Obre este interesante tópico  trataremos con más detalle en un futuro artículo.
Por ahora tenemos la satisfacción y alegría, gracias al astrónomo  John Stocke, de anunciar este nuevo descubrimiento que enriquece y amplía el conocimiento astronómico de nuestros ancestros y que vamos recuperando poco a poco lo que creíamos que ya se había perdido a causa del tiempo transcurrido y las influencias de la modernidad occidental.
 


1 comentario:

juvenal Zamalloa Aguirre dijo...

Tanto por conocer, que maravilla las sorpresas del mundo andino.