lunes, 29 de octubre de 2012

INKILLTANPU: Una conexión con el Cosmos



INKILLTANPU: Una conexión con el  Cosmos
Inkilltanpu (Inkilltambo, castellanizado) es el nombre moderno que identifica a una antigua wak’a (adoratorio) del Antisuyu. No se conoce su nombre verdadero por no existir documentación de la época colonial que lo haya registrado con certeza.

Se ubica dentro del Parque Arqueológico de Saqsaywaman, hacia el noreste, en una quebrada  poco profunda formada por un riachuelo que llega desde Tambomachay (Thanpumach’ay, en quechua). El lugar está constituido por una serie de andenes para uso agrícola alineados a lo largo de la estrecha quebrada y por un grupo de edificaciones que rodean a una enorme formación rocosa natural  sobre la cual, sus antiguos pobladores, tallaron un sinnúmero de formas geométricas de enigmáticos contenidos, asientos o “tianas” ceremoniales, nichos u hornacinas  esculpidas en la roca, escalinatas, galerías subterráneas, etc., todo armoniosamente distribuido por todos los flancos y hendiduras del roquedo.
Por la cantidad de concavidades (t’oqos) talladas en el roquedo así como sus estrechos pasadizos que acceden a ellas se le puso el nombre moderno de “Inkacárcel”, nombre con el que popularmente se le conoce en la actualidad. Se cree que este lugar tuvo un carácter funerario, tal vez una pequeña necrópolis, donde descansaban las momias pertenecientes a las panakas reales, y a las que se llamaban “mallkis” que, interpretadas desde la perspectiva de la cosmovisión andina, eran los antepasados difuntos convertidos en protectores de los Ayllus y su mundo circundante: el entorno geográfico, los animales y las plantas. Entonces esta wak’a o adoratorio habría sido un lugar especial para celebrar rituales para rendir culto a estos entes tutelares.
La arqueoastronomía  ha podido  determinar que algunas “tianas” o asientos así como los nichos u hornacinas muestran inequívocas señales de haber sido diseñadas con arreglo a efemérides astronómicas importantes pues están alineadas a posiciones de orto y de ocaso del Sol en solsticios y equinoccios. El Arq. Germán Zecenarro B., en un artículo publicado en la revista Arkinka (ver bibliografía al final del artículo), nos explica con amplitud el lugar que nos ocupa, así como sus alineamientos. En una reciente visita a Inkilltanpu hicimos las comprobaciones del caso.
Así, la “tiana” ceremonial que se halla en la parte más alta del roquedo (ver Foto 1) está orientada al punto de salida del Sol en los equinoccios (marzo y setiembre) con un acimut de 85°, esto, debido a la variación angular provocada por la altitud del cerro que queda al oriente, lo que hace que el Sol no salga exactamente por el Oeste sino algo más “corrido” hacia el norte. Este asiento lítico constituía un marcador astronómico para registrar esta efeméride tan importante dentro del calendario inkaico. 
También pudimos comprobar que la línea diagonal  que une a dos vértices interiores de la “tiana” da como medida angular la posición del Sol, al medio día (paso por el meridiano local), en el Solsticio de Invierno (Inti Raymi, 21 de junio). O sea, el ángulo de extrema inclinación del Sol, hacia el norte,  en esta importante fecha.
El nicho u hornacina del flanco occidental del roquedo (ver Foto2) que está orientado hacia el noroeste, tiene un acimut de 295°, lo que claramente nos demuestra su orientación al ocaso del Sol en el Solsticio de Invierno (Inti Raymi).
Por lo descrito líneas arriba y por  otros alineamientos hallados en Inkilltampu,  tenemos que manifestar nuestro asombro por la increíble conexión de sus  edificaciones y talladuras líticas con las posiciones del astro rey en diferentes épocas del año así como con otros cuerpos celestes. La íntima relación del hombre andino con el cielo y sus deidades se puede todavía, luego de tantos años de olvido, comprobar en este enigmático lugar.
Bibliografía:
Zecenarro Benavente, Germán : "INKILLTAMBO" En ARKINKA, Año 6, Nro.68, Julio 2001, Pags. 86 al 96.

Fotos: Siwar Salazar Miranda.